Me complace mucho poder dirigirme a toda la comunidad escolar del Colegio Americano de San Carlos y del Colegio Alerce.

Este ha sido un año especial para todos nosotros, un año que, sin duda, nos ha dado la alegría de la vida familiar, pero que también nos ha arrojado algunos momentos difíciles y de inconmensurable pesar.

Nadie podía predecir lo que íbamos a vivir, y mucho menos aconsejarnos sobre la mejor manera de afrontar este cambio radical en nuestra forma de vida.

He hablado con clérigos de diferentes religiones, científicos, empresarios y políticos de distintas fracciones, y todos coinciden en que nuestra fe, determinación, empuje y resiliencia son los factores fundamentales para vivir una vida plenamente profunda y con sentido en estos tiempos de pandemia. Pero también todos coincidieron, a pesar de sus diferencias de opinión, en que sólo nosotros, como individuos, tenemos el poder de aprovechar las oportunidades que se nos presentan en esta época. Por último, pero no menos importante, sólo individualmente podemos reducir las amenazas que han surgido utilizando la razón y la voluntad.

Si hacemos un análisis retrospectivo, muchos de nosotros podremos atesorar y sentirnos orgullosos de los éxitos individuales conseguidos durante la pandemia, éxitos que gracias a la fe y la resiliencia, influyeron positivamente en nuestra forma de vivir. Sin embargo, sin temor a equivocarme, apuesto a que todos hemos tomado malas decisiones o fracasos igualmente importantes, que pusieron en peligro nuestra estabilidad emocional, moral, familiar o económica; exponiendo así nuestra vulnerabilidad.

Lo anterior no debe desanimarnos porque esto sólo demuestra que nuestras imperfecciones son las que nos hacen humanos. Sólo la voluntad, la perseverancia y el trabajo duro que imprimimos para corregir nuestros errores es lo que nos hace triunfar.

La vida nos ha enseñado lo frágiles que somos, en un abrir y cerrar de ojos, podemos perder a nuestros seres queridos, nuestro trabajo, incluso dudar de nuestra fe, pero está en nuestra naturaleza levantarnos y seguir adelante. Entiendo que no es algo fácil de hacer, sobre todo si algunos de nosotros hemos perdido abuelos, padres, hermanos, hijos y/o amigos queridos, pero por favor, miren a su alrededor y dense cuenta de que todavía tenemos a otros que nos quieren y aprecian de la misma manera.

Agradezco a todos nuestros alumnos su determinación, entusiasmo, buen humor y les invito a seguir, a pesar de los días en los que no quieran tomar clases online o se sientan tristes porque echan de menos ver a sus amigos en persona.

Recuerda siempre lo bueno que será cuando volvamos a la escuela y los veamos, hablemos de cómo todos sobrevivimos al distanciamiento social y aprendimos nuevas formas de estudiar y promover la cultura y el conocimiento. Nunca te rindas.

Agradezco a los maestros su sacrificio y su resiliencia para adaptarse a una nueva forma de enseñar, no fue fácil capacitarse para una acreditación tan exigente como la del IB y al mismo tiempo reinventarse para enseñar a distancia. Recuerden que al evitar que una generación pierda un año de conocimiento con su imaginación e innovación, México aún tiene un futuro prometedor.

Agradezco a los Administradores por su sacrificio y ayuda para toda la comunidad escolar manteniendo el contacto con y dentro de todos los involucrados, así como siguiendo diligentemente los protocolos de salud logrando un ambiente seguro para los profesores con las instalaciones tecnológicas y físicas al 100%.

A los padres, como siempre, les agradezco la confianza que han depositado en nosotros y les invito a reforzar los lazos familiares y a valorar este tiempo extra que el distanciamiento social nos ha dado con nuestros hijos. Todos hemos experimentado lo difícil que es equilibrar en casa las emociones, la disciplina, el tiempo de estudio, el tiempo de trabajo, etc. Sin embargo, debemos aprovechar estas oportunidades y convertirlas en fortalezas. Valoremos ahora, más que nunca, la labor de los profesores ayudando a nuestros hijos a resolver sus problemas, no resolviendo los deberes por ellos, sino sólo proporcionándoles apoyo y disciplina, no explicándoles lo que tienen que hacer sino responsabilizándoles de consultar a sus profesores y apoyándoles para que se conecten online a las tutorías de la tarde si lo necesitan.

Un amigo me pidió no hace mucho un consejo sobre cómo educar académicamente a su hijo. Le di los siguientes dos de los muchos que he escuchado y practicado a lo largo de los años y que me parecen prudentes para este momento:

La disciplina vence a la inteligencia, sin disciplina no hay aprendizaje, los errores no se resuelven sin disciplina. Recuerda que nuestro papel como padres es ser educadores de mujeres y hombres, no sus compañeros.

El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas. -WILLIAM GEORGE WARD- Esta es nuestra realidad hoy, no nos quejemos delante de nuestros hijos, mejor enseñémosles con el ejemplo, aprendamos a estar en contacto con nuestros seres queridos aunque sea a distancia, enseñémosles a aprovechar los recursos digitales para hacer nuestra vida más segura y fácil, y vivamos íntimamente en nuestro hogar.

Mis mejores deseos para las fiestas, cuídense y sigamos con estrictas precauciones sanitarias. Pensemos siempre en la salud de los demás y en lo que estamos obligados a hacer para preservarla.

Felices vacaciones

Dr. José Alberto Nájera Terán.